Talleres cognitivos para la tercera edad

Áreas de ejercicios:

• Atención: habilidad menta para generar y mantener un estado de activación, la que debe permitir un correcto procesamiento dela información. La atención debe permitir seleccionar información entre diferentes fuentes disponibles.
• Funciones ejecutivas: conjunto de habilidades cognitivas implicadas en el razonamiento, y en la resolución de situaciones novedosas o cambiantes de una forma efectiva. Las que nos llevan a conseguir un objetivo.
• Lenguaje y escritura: capacidad de leer y escribir. Escuchar y hablar, leer y escribir son las actividades que conforman la competencia comunicativa de una persona y se ponen en práctica permanentemente. Permite ampliar el conocimiento, reflexionar, comprender y aprender.
• Memoria: los ejercicios de memoria para mayores están indicados para mejorar el funcionamiento cognitivo.
• Percepción visual: es la interpretación que realiza el cerebro a partir de los estímulos visuales recibidos.
• Videoconstrucción: es una habilidad por medio de la cual podemos organizar acciones prácticas y precisas, utilizando nuestros recursos visuales, de razonamiento orientación espacial y nuestra motricidad.

Un factor que afecta a nuestro bienestar mental, aparte de la enfermedad, es la pérdida de capacidad cognitiva y de inteligencia, factores psicológicos que son importantes predictores del envejecimiento activo y de la longevidad. Por ello, es necesario promover el entrenamiento de la memoria y la estimulación mental mediante ejercicios específicos para ello. No ejercitar el cerebro tiene iguales consecuencias que no ejercitar el cuerpo.

Proponemos:

• Ejercicios de memoria
• Ejercicios de lenguaje
• Ejercicios de concentración y atención

Proponemos no solamente hacer crucigramas, sopas de letras, leer poesía, adivinanzas, frases hechas, elaborar listas, recordar objetos, enumerarlos, jugar al pasapalabra, recordar una lista, buscar sinónimos o antónimos, los pasatiempos, encontrar diferencias, los puzzles, el dominó o el ajedrez y el parchís, escuchar música, contar las palabras que salen en una canción…. Proponemos todo ésto y mucho más. Juegos basados en el método montessori, es ideal para trabajar por grupos con los abuelos porque se divierten y trabajan su cerebro. Aprender jugando es el lema, jugando realmente se llega a realizar un taller ocupacional pleno y satisfactorio.

Es innegable que la risa actúa cómo mediador a la hora de interactuar con otros residentes y también con nosotros mismos, dándonos herramientas para afrontar de una forma más positiva nuestras limitaciones. Lo hemos comprobado, cómo el estado de ánimo y la actitud cambian a una forma más positiva. Siempre, si se trabaja desde el respeto, el cariño y el amor que uno debe entregar cuando trabaja con personas mayores o con algún tipo de discapacidad.

Muchas veces los abuelos no quieren jugar. Para que jueguen se deben utilizar diversas técnicas cómo viene siendo la risoterapia para empezar el trabajo.

La risoterapia es volver a jugar cómo niños para olvidar nuestras preocupaciones mientras la realizamos. Ésto lleva un proceso.

Lo primero es empezar por un grupo de personas ya que cuando uno ríe es más fácil que el de al lado se contagie de esa risa. Así, progresivamente, las personas van abriendose a participar a aquello que les vamos proponiendo. Ya sean los ejercicios de memoria, los trabajos manuales, las canciones, los juegos. Los juegos son ejercicios planificados para trabajar la mente a la vez que son lúdicos. Jugar por jugar. Da igual que no fueran al colegio. Da igual que trabajaran toda su vida. Al final, un abuelo debe llenar su tiempo infinitamente libre y algo vacío, jugando. De éste modo, disfrutan de su tiempo.

Por último, podemos utilizar las tecnologías para trabajar con abuelos, inventando juegos o grabándolos y después mostrarles en el televisor sus progresos. Les encantará. Flipan! 🙂